Por Damián Di Pace – Analista Económico
Hay un dicho que dice que Argentina es un país en el que si te vas de viaje 20 días, cuando vuelves cambio todo, y si te vas de viaje 20 años, cuando vuelves no cambio nada. Esto se podría abstraer al caso del programa Gran Hermano en donde los participantes ingresaron en Octubre 2022 y salieron a fines de Marzo 2023.
¿Cuánto podríamos aprender desde el Gran Hermano sobre la Macro y Microeconomía Argentina?
El programa tuvo record de audiencia desde que comenzó hasta que finalizó el certamen. Supongamos que cada uno de los Argentinos hubiesen participado de Gran Hermano sin contacto con el mundo exterior viviendo en la casa desde Octubre 2022 hasta fines de Marzo de 2023.
¿Con qué se encontrarían respecto de sus referencias económicas básicas?: Nivel de ingreso, precios, valor del dólar, inflación, reservas en el Banco Central de la República Argentina, precios de tarifas de servicios públicos, nuevas disposiciones impositivas, riesgo país, entre otras.
Al ingresar a la casa se estaba en el inicio del programa de Precios Justos, el cual durante 6 meses tuvo cambios. Los pañales en octubre 2022 salían a $555 y en marzo 2023 cuestan $854, generándose una diferencia de precios de $298. Si hubiéramos comprado salchichas en octubre 2022 nos salían $313 y ahora en marzo 2023 nos cuesta $478, una diferencia de $164. El programa de Precios Justos tuvo sus ajustes y por fuera del mismo las brechas y diferencias de precios llegan al 35 %.
Cuando los participantes de Gran Hermano salieron de la casa y llegaron a la propia se enteraron del aumento de las tarifas de servicios públicos entre octubre 2022 y marzo 2023 con diferentes pautas de ajustes y segmentación por nivel socioeconómico y niveles de consumo.
Por su parte, el transporte público sufrió aumentos en 6 meses de más del 40%. A su vez, la telefonía celular o un combo de comida rápida sufrieron aumentos de más del 40% también en el mismo período.
El escritor y filósofo británico Aldous Huxley expresaba “La vida es una marioneta del tiempo en la medida en que cambia a cada instante, cambia el mundo interior y el exterior de forma que no somos los mismos dos instantes seguidos”. En Argentina el mundo exterior y la economía no conoce dos instantes seguidos de continuidad sostenida y constancia en una línea de tiempo. Es deterioró, incertidumbre, cambio, preocupación y falta de entendimiento y referencias en forma permanente.
Las variables macroeconómicas también sufrieron deterioró mientras los integrantes de Gran Hermano estuvieron dentro de la casa con el peso devaluándose frente al dólar hasta un 30 % en sus versiones financieras.
El Riesgo País no mejoró en mucho desde que los integrantes pusieron su primer pie en la casa del Gran Hermano hasta que salieron cayendo sólo 41 puntos básicos.
Las reservas del Banco Central de la República Argentina están peor que hace 5 meses y la sequía en aquel momento no era ni siquiera una realidad. Lo único constante en el tiempo es la restricción externa de la economía. Hay SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina) no aprobadas y contenedores a la espera en Aduana sin los dólares suficientes para su acceso en el Mercado libre y Único de Cambios del Banco Central de la República Argentina para posibilitar operaciones importadoras al tipo de cambio oficial.
Los participantes de Gran Hermano 6 meses antes del ingreso a la casa la economía acumulaba un variación de precios promedio del 35%. Al salir de la casa la inflación se aceleró y acumula más de 40 %. A su vez, la mayoría de los integrantes de la casa conocerá por primera vez en su vida lo que es una inflación promedio del 100 %.
Cualquier ciudadano argentino en sólo seis meses vió como su nivel y calidad de vida cambió. Al tomar un subte (paso de $30 a $42 pesos) o un colectivo ($23 a $32 pesos). Si van al supermercado hubo aumentos de más del 50%. Las tarifas de servicios públicos tuvieron constante reajustes. Los alquileres y servicios privados aumentaron por encima de lo esperado. Los argentinos sin necesidad de ingresar a la casa de Gran Hermano viven un aislamiento diario por qué van perdiendo las referencias básicas de la economía.
En un prender y apagar de luz la inflación evoluciona, el salario pierde, la pobreza crece, el valor del peso cae, el dólar se aprecia, los servicios corrigen su precio, la emisión monetaria avanza, la deuda local se incrementa, el dólar oficial avanza y el dólar turista se mueve en la misma intensidad, las reservas del Banco Central se deterioran, el riesgo país avanza.
Vivimos en un loop diario con evolución semanal cada vez que salimos y entramos de nuestra casa en este Gran Hermano que es la Economía y Política Argentina que nos somete a las mismas reglas del juego manejadas por políticos inescrupulosos, embusteros y falaces preocupados por qué al final del certamen todos emitan el voto para que los únicos que queden dentro de la Casa sean ellos. El resto de los Argentinos fuera de la casa con sus mismas reglas de gasto público, déficit fiscal, emisión monetaria, inflación, devaluación, pérdida de poder adquisitivo del ingreso, pobreza e indigencia creciente como variables de un “loop” permanente de la historia menos “spoileada” de la historia de los “spoilers”.